29 may 2012

¿Cómo hacer? Dejar ir algo a lo que le pusiste tanto es fuerzo, no solo duele, sino que también hace pensar "pero... la puta madre! Si invertí tanto tiempo, predisposición, energía en esto... ¿por qué?". No sólo eso. Haber abierto nuevamente "el corazón" esperando que lo que entrara hiciera bien. Siempre con la esperanza de que "esta bien, va a ir bien", porque "tiene que ser", porque "nada puede salir mal". Y no sólo sale mal, sino que cada vez duele más, porque se mete más adentro todo lo malo. Y eso que pensaste que nunca te iba a volver a hacer llorar, ¡hola! Acá te tiene con los pañuelitos en frente.
Por un lado, todo lo que fue. Toda la esperanza de lo que querés que sea. Esa esperanza que ya camina de la mano con su enemigo el miedo. Porque soñar, todos soñamos. Pero ¿con esto también? No pretendías un cuento de Disney, pero... algo. ALGO bueno. En este lado, ese hombre que ni siquiera es hombre, que vive en su violenta nebulosa. Que te usa como tablero para dardos. Que no distingue entre "mujer" y "mierda". Que no sólo es ciego, sino que también roza lo perverso. Que no conoce el significado de "Carpe diem", mucho menos su aplicación, claro. Pero OJO. Se declara Rey de los Sentimientos.
Promesas, puro "bla bla". Pero ¿a la hora de actuar?
Y vos, si vos, le diste el corazón. Le diste hasta tu último esfuerzo para remar, y antes de pegarle con el remo en el medio de la cabeza (que no sería mala idea), te tiraste al agua, sacaste fuerza de vaya uno a saber donde, y empezaste a nadar lo más lejos posible. Pero claro, a todo esto, todavía tenes el celular llamandolo y en su ID te aparece esa foto de sus viejos tiempos de gloria. Qué tarada sos. Y ni hablar de esos peces de mierda que llevan y traen información.
Capaz dentro de un año, esto sea motivo de recuerdo, decir "mirá, ¿me dolió tanto realmente?"
Nose, pero ahora es algo que ni se puede describir.
De hecho, creo que ni siquiera sé si está pasando relamente. ¿Qué está pasando?  Eso es algo tal vez más complicado e irreal que toda la vuelta que hago para escribir.
Pero claro. Estas mirando para atrás, y al lado ¿qué tenés? Además de un espejo que te muestra lo poco que te querés.
A! Si! "Tenés" algo perfecto a tu vista. Todo lo que mendigaste.... UY! Sale solo. Es como si fuera por encargo. Y de las sonrisas, ni hablemos. Te iluminás... pero para vos nunca pasaron. Te cuesta tanto nena ser feliz. Pero no va a estar siempre. Y vas a dejarlo pasar, como tantas otras cosas. Todo ¿por qué? Por escuchar los ya casi inaudibles gritos que te pega el que quedó allá, en el agua (obvio que nunca se mojo... ¿esfuerzo? ¿para qué?): "Vos sos ..." (censura). E intentás gritarle vos ahora. ¡Claro! ¿Cómo te ibas a quedar callada? Pero ahora no te tapará la boca, pero si vos a él no lo escuchabas, OLVIDATE. Él a vos ni te confunde con el ruido de un pájaro.
Y ahí tenés, el bien y el mal. La sinceridad... y lo otro que ya ni podés describir.
¿Para donde vas a ir?
Ya no te banco. Actuá.
No, antes no actuaste. Reaccionaste. Ahora es tiempo de que te subas a tu propio escenario. Que te va a temblar todo, ya lo sabés. Que vas a entrar en pánico, también. Pero si no subís, ¿vas a poder mirar el show desde abajo?
"Chau Natalia, chau."

No hay comentarios: