A veces parece tan difícil seguir adelante, parece que la única opción se derrumbó y ya no hay más nada. Pero en esos momentos, una voz aparece, conocida o no, y te recuerda que de los peores momentos, mejores oportunidades surgen. Y aunque duele, uno intenta seguir. Tal vez, es solo coincidencia que esto me pase a fin de año. O tal vez no. Tal vez, es hora de darme una oportunidad, confiar en lo que quiero, y creer y salir a buscar lo que quiero, en un nuevo año.

31 de diciembre del 2010.