Ella contuvo la respiración y totalmente resignada contestó "Ya lo sabes. Si.".
Él por primera vez la miró con ternura, pero ella no quería creer en ello. Había sufrido muchas caidas. Pero los hombres no son tontos, y para demostrarlo se apuró a decirle: "¿Y si yo te dijera que también te quiero?".
Ella, atónita, levantó su cabeza para poder mirarlo bien. Se quedó allí, sin pensar en nada. Pero como todo sueño llega a su fin, dijo borrando esos últimos pensamientos que se cruzaron por su mente y que es mejor no revelar: "No, eso es practicamente imposible, algo absurdo. Una locura!"
Él le dijo: "Pues que me llamen loco, porque eso es lo que siento".
Ella se debatía y aún lo sigue haciendo. Tal vez el amor de su vida podría estar declarándose y ella no sabía como reaccionar. Tal vez sólo es una broma. O tal vez.... sólo es un sueño. Ése con el que todas las noches puede dormirse, imaginando que esa situación realmente puede suceder.
Natalia Cabrera.
1 comentario:
me gusto mucho ! te amo
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